EL ALTEA, CAMPEON DE CHAMPIONS

Calvo marcó el gol de la merecida victoria en el minuto 127.

Los alteanos jugaron con diez muchos minutos.

Peng Li desperdició un penalti para el Belintxon.

La Copa pudo caer de cualquier lado en un épico final

 RACING DE ALTEA 2 - CD BELINTXON 1

GOLES: 0-1, min.32. Peng Li, con un disparo desde fuera del área. 1-1, min. 67. Roberto Talone, desde lejos por la escuadra. 2-1, min. 127. Leroy Calvo bate a Marines por el centro.

El Racing de Altea se ha proclamado campeón de la Champions League Benidorm tras vencer en un agónico partido al Belintxon en la prórroga, con gol de oro de Leroy Calvo. Los de David Gallo se llevan así un triunfo merecido en un partido lleno de emoción, digno de una gran final de Champions. A los 4 minutos se produjo la jugada clave del partido, cuando aún los dos equipos se estaban tanteando. Albano Rosario se planta solo ante Verlinde y Abajas lo derriba por detrás. Penalti y expulsión. Parecía que esa jugada sería mortal para el Altea, pero Peng Li se decide a lanzar y envía fuera, a la derecha del portero belga. La primera ocasión a raiz de la expulsión fue de Olle en el minuto 10, que paró Marines, otra vez sobresaliente en su actuación de hoy. Su homónimo Verlinde respondería igualmente dos minutos después a un disparo de Peng Li a bocajarro con una gran estirada.

Los albaceteños lo dieron todo en la grada

En el minuto 20, de nuevo Marines se empleó a fondo para despejar a corner un disparo de Sans, aunque a la siguiente jugada Rosario mandaba un balón fuera con un fuerte disparo. Otra vez un toma y daca, aunque las del Altea eran más peligrosas, como en la que Sans dispara y Marines para con grandes reflejos. De nuevo, en la siguiente jugada le tocaba al Belintxon y es Peng Li quien manda a la derecha de Verlinde un chut. Y en ese intercambio llegó el gol belintxonero, Rosario se desmarca por la derecha y cede a Peng Li que bate con un fuerte disparo al 1 alteano. De ahí hasta el descanso, el Altea lo intentó y tuvo una ocasión para empatar, pero Marines despejó un mano a mano con Olle y el rechace lo mandó el mismo delantero a la grada. Igualdad en esta primera parte aunque más mérito para los de David Gallo al jugar con uno menos y disponer de las ocasiones más claras.

Una seguidora alteana, horas antes del choque

La segunda parte comenzó con dominio territorial del Altea y un gran disparo de Olle que rebota en la madera cuando parecía que se colaba. Los belintxoneros perdían el balón en ataque y los alteanos presionaban, aunque no creaban demasiado peligro. Así, en el minuto 60, fue por contra el cuadro albaceteño el que, por medio de Rosario, pudo batir a Verlinde, que despejó un fuerte disparo lateral. Y en la siguiente jugada llegó el golazo de Talone, que desde la izquierda se saca un gran chut y bate a Marines por arriba, colándose el esférico por la escuadra. De ahí hasta el final muchos nervios, con una gran parada de Marines a tiro de Calvo y seguidamente la expulsión de Casero al ver su segunda tarjeta amarilla.

 La afición alteana celebra la victoria final

Con este panorama las fuerzas se igualaban, aunque hasta ese momento no parecía que el Altea contara con un jugador menos, por lo que mal se le ponían las cosas al Belintxon, que veía cómo a la salida de esa falta Olle desaprovechaba dos ocasiones inmejorables para decantar el resultado del lado alteano, parando magistralmente en los dos remates el portero manchego. Y para el final, dos jugadas que pararon los corazones de ambas aficiones: en el 88, Olle parte desde el centro del campo solo, con tiempo para pensar, y no puede batir en el uno contra uno a Marines, que despeja cuando parecía que el gol estaba cantado. Y en la siguiente jugada, en el descuento, cambian los papeles y es Gabas quien se planta solo ante Verlinde en cabalgada desde el centro del campo y, tras romper el fuera de juego,l a manda fuera delante del portero de forma incomprensible. Así se llegó a la prórroga, con los dos equipos ya tocados.

Una aficionada del Belintxon, antes del choque

En el tiempo extra fue el Belintxon el que, ahora con diez, comenzó dominando. Parecía mentira que con
11 jugadores hubiera ido a remolque y ahora, con los mismos que el Altea, fuera el que controlaba más el balón y tuviera la primera ocasión clara con un disparo de Ortiz, que fue un revulsivo para los blanquinegros, rechazando Verlinde. Poco más en esta primera mitad, con dominio territorial de los blanquinegros. Gabas, al comienzo de la segunda parte, tuvo otra muy clara para los de Kiko que se fue cerca de la cruceta.
Se mascaba la tensión en la grada y en los banquillos, ya que los dos equipos se veían muy cansados y en cualquier error estaría la victoria del rival. Y los dos tuvieron una buena ocasión por bando: Olle la tuvo para los alicantinos desde el borde del área, pero de nuevo Marines atajaba el tiro colocado del delantero; y seguidamente Ortiz remataba de cabeza una falta para los albaceteños con despeje de Verlinde. Tras otro aviso de Olle con un remate fuera, la tónica reinante entre los dos equipos en sus últimos enfrentamientos volvió a cumplirse, con la desgracia en el último suspiro para el Belintxon: Rojas sale conduciendo desde la defensa y, tras un mal pase en el centro del campo entrega el balón al alteano Leroy Calvo, quien tras avanzar unos metros, lanza un duro disparo que se cuela en la portería albaceteña. Con ese gol se desató la locura alteana y la tristeza albaceteña que, pese a no haber aprovechado la superioridad numérica durante muchos minutos, fue un digno rival y brindó junto al campeón la final más emocionante de las hasta ahora disputadas. El Altea vuelve a reinar tras un merecido triunfo en una final que será recordada mucho tiempo.

David Gallo, celebrando el título en el vestuario.

EL CRACK: Leroy Calvo. Fue una pesadilla para la defensa belintxonera y el autor del gol final.
EL DANDY: Tabor Marines. A pesar de la derrota, salvó al Belintxon de encajar más goles.
EL DURO: Abajas. Dejó a su equipo con 10 en el primer minuto, aunque su equipo no lo notó en demasía.
VAYA DÍA: Casero. Perdíó muchos pases y, además, fue expulsado mediada la segunda parte.